¿Te estás planteando hacer un viaje largo por primera vez al volante? ¿La ansiedad se está empezando a apoderar de ti porque no sabes si serás capaz de conducir tantos kilómetros del tirón? Y además ¿viajas con tu gato? Si estás en esta situación o parecida, bienvenid@ a este post. Espero que te sirva de inspiración.
Hace un tiempo escribí un post recordando cómo eran aquellos largos eternos viajes en coche de Barcelona a Galicia en los años 80. Puede que tú también hayas sido uno de esos sufridores de largos viajes cruzando la península hace décadas. Daba igual si ibas de Madrid a un pueblo de Badajoz, de Santander a Murcia, de Almería a Barcelona… seguro que las vivencias eran las mismas.
Si has visto la película “Live is Life” de Dani de la Torre… seguro que el principio de la película con ese viaje de un taxi desde Barcelona a un hermoso lugar de la Ribeira Sacra te habrá traído recuerdos. Y esa música… ♥️
Los nervios previos al viaje
Toda mi vida he ido de vacaciones en coche en modo pasajera/copiloto. Aunque hace años que conduzco, siempre he tenido la suerte de que quienes llevaban el coche disfrutaban mucho conduciendo, y no iba a ser yo quien les privara de ese gusto. Este año, por temas personales, me he visto en la disyuntiva de tener que elegir entre conducir yo el coche mas de 1000 kilómetros o hacer 2 semanas menos de vacaciones en Galicia.
Me costó decidirme porque a pesar de conducir unos 500 kilómetros a la semana, no sabía si sería capaz de hacer ese viaje del tirón. Además, me enfrentaba al viaje llevando conmigo a mi mascota, un gato que mira al transportín como si fuese un instrumento de tortura medieval en el que pasar horas encerrado. Si tienes gato, sabrás a lo que me refiero.🙀
Al final me decidí. ¿No llevaba todo el año suspirando con ir de vacaciones a Galicia? Pues hala. Me lié la manta la cabeza y decidí que me iba.
Estuve preguntando a familiares y amigos que ya lo habían hecho antes y estuve buscando artículos en internet sobre cómo sobrellevar la ansiedad previa al viaje…Al final, lo que me ayudó fueron unos sencillos tips, y muchas ganas
Cómo conducir más de 1000 kilómetros por primera vez con tu gato a cuestas sin morir en el intento. Mis 12 aprendizajes:
- Planifica la ruta: Con aplicaciones como Google Maps te puedes hacer una idea de las carreteras que debes tomar, lo que tardarás aproximadamente, gasolineras o restaurantes en el trayecto… En ruta , Waze es una aplicación que me ha salvado de mas de un atasco.
- Haz una lista con todas las cosas que tienes que hacer antes de salir y otra con todo lo imprescindible que te tienes que llevar.Y aun así, seguro que te olvidarás algo. (Doy fe)
- Deja las maletas preparadas el día de antes. Y hazlas con calma y si es posible reduce tus lista de “por si acaso”al máximo.
- Limpia las lunas y los retrovisores. Después de revisar que el coche esté en perfectas condiciones para viajar, el tema de ver bien a mí es algo que me obsesiona.
- Lleva listas de musica preparadas. Si te gusta la música, prepárate listas para el viaje. Yo fui alternando listas en cada parada. Para no aburrirme. Salí de Barcelona a ritmo de«Despechá “de Rosalía y entré en Galicia absorbida por el “Veleno” de Baiuca. Y entre medias, no falto mi lista Galicious de Spotify.
- Lleva algo de dinero en efectivo, por si acaso Murphy hace que dejen de funcionar las tarjetas de crédito.
- Lleva agua, coca cola, bebidas isotónicas…. En mi caso nunca faltan varias botellas de agua y un paquete de galletas Principe… no se porque. Solo las como cuando voy de viaje.😁
- Haz lo posible por dormir bien la noche de antes. En mi caso, en plena ola de calor como todos estamos sufriendo este verano, apenas dormí 4 horas la noche anterior. Y lo noté. 😔
- Ve a tu ritmo. Puede que normalmente seas un fitipaldi de autopista pero hacer un viaje largo de tantas horas y con el coche cargado puede que te haga reducir la velocidad. A mí me pasó.
- Si haces el viaje con amigos/familiares que viajan en otro coche , no te estreses intentando seguirles. Hoy en día la mayoría de los coches están dotados con sistemas de llamadas a través de manos libres. Y si no es posible, queda en algún punto de la ruta. Insisto: Lo importante es que vayas a tu ritmo.
- Haz paradas cuando te entre el sueño, cuando estés cansado, siempre que sea necesario… Como dice mi padre: “El mejor reloj es tu cuerpo”.
- No te obsesiones con llegar a una hora. Recuerda que lo importante es llegar.
- Y si te ves incapaz de conducir del tirón todo el trayecto, divídelo en etapas. Recuerda que disfrutar del viaje es parte de las vacaciones.
Viajar con tu gato:
- En mi caso mi veterinaria siempre me recomienda un collar calmante y unas pastillas. Es verdad que dejan al gato un poco zombie, pero al llegar a destino y salir del transportin poco a poco va recuperando. Y al poco , una vez se hace con su nueva casa, vuelve a ser el de siempre.
- Mi gato es lo último que entra en el coche cuando me voy y lo primero que sale cuando llego a destino. Me ayuda llevar una bolsa con su comida y demás utensilios en caso de no tenerlos en destino. En cuanto llego, preparo el arenero y le abro el transportin. Sale como una momia del sarcófago, pero a la que se estira ya vuelve a ser el mismo.
- Es verdad que siempre que viajo con él procuro parar lo imprescindible y el menor tiempo posible. Cuando paro aparco siempre a la sombre e intento que no se quede solo. Si no hay más remedio, dejo las ventanillas un poco bajas y estoy el mínimo tiempo posible fuera del coche. Es una carrera a contrarreloj sí, pero hay que ser consciente de que cuando adoptas una mascota adoptas también nuevos hábitos. Y no cuesta tanto.
- Al hacer el viaje sola, me pasé los más de 1.000 kilometros hablándole: “Mira Fusco, ya estamos en Zaragoza”, “Mira Fusco, ¡la aldeaaaa!”
Una vez llegado a destino, la independencia de tener tu propio coche no tiene precio. Eso, y el disfrutar de la conducción, No tiene nada que ver con ir de copiloto, Créeme.
¿Y tú? ¿Recuerdas tu primer viaje largo al volante?
BSO: «Llegamos a Galicia», Manuel Riveiro. BSO «Life is Live»