Normalmente cuando me siento a escribir el blog, me fluyen las palabras solas, sin un guión predeterminado, siento que tengo que escribir sobre un tema y mis dedos se apoderan del teclado y escriben casi lo que quieren. Extrañamente los últimos días sufro ese síntoma de la “mente en blanco”, ya ni dispersa, simplemente estoy bloqueada. No consigo concentrarme.
En ello andaba esta tarde, ya algo preocupada, cuando le he dicho a un amigo con el que estaba hablando por whatsapp: “ Tendré que irme a Mestre para inspirarme …..»
He pensado en lo relajante que sería estar dando un paseo por esos caminos, respirando el bosque, escuchando la música del agua y de sus árboles … y he buscado en mi ordenador las fotos que hice este verano. Mientras las veía sonaba de fondo una canción de esas que , como digo yo, te tocan el alma, y ahí he visto la luz. De hecho la tenía delante todo el rato, y no había reparado en ella……. He pensado en hacer un pequeño video con esas fotos , para cuando tenga estos momentos de bloqueo, poder irme a pasear , aunque sea con el pensamiento y las emociones, a la Ribeira de Piquín .
Mi refugio. Mi inspiración. El lugar donde soy feliz.
Es un video sin pretensiones, sólo son fotos personales de lugares que me hacen feliz, que me emocionan y en los que he vivido muchos momentos memorables. Al editarlo siento esa emoción desgarradora definida con una hermosa palabra, morriña, que tan bien sentimos los que estamos lejos.
Varias veces te he hablado ya de Mestre. Esa pequeña aldea lucense en el Concello de Ribeira de Piquin en la que tuve la suerte de que naciera mi padre y en la que hoy apenas quedan 7 habitantes .
No hay nada más que unas pocas casas y montaña. No hay bares, no hay tiendas, nada. Lo que para muchos sería un auténtico horror para mí es mi refugio. No necesito nada más. Soy feliz sentada en un banco, en un prado mirando el paisaje, detrás de la cocina de leña o hablando con los vecinos y con los retornados que nos juntamos en verano.
Desde que tenía un año he pasado mis vacaciones allí. He visitado otras ciudades, países, puedo decir que soy afortunada por haber conocido muchos sitios, pero para mí no hay días mejores que los que paso en la aldea.
Para mí Galicia es especial, única, de punta a punta, pero no la concebiría sin este pedacito que me tiene robado el corazón.
Muchos de los que hemos nacido fuera de Galicia pero somos hijos de gallegos sentimos esta conexión con las aldeas de nuestros padres . Todos tenemos nuestro “ Mestre” particular al que nos escapamos siempre que podemos.
En este ejercicio tan sentido de memoria, le he pedido a mi queridísima Maite Castelao que me definiera lo que es para ella Mestre, para ver si tenía otra visión diferente de la mía.. pero creo que sus palabras lo dicen todo:
“Recuerdos de niñez, diversión, un lugar donde perder las preocupaciones, familia….Es tantas cosas que no se puede describir, es corazón… y sentimientos muy profundos”