Dicen que el agua no tiene sabor, pero yo no estoy de acuerdo. Desde que tengo uso de razón, hay una fuente que es referente para mis papilas gustativas: la Fonte de Baixo . Ese es el nombre de una fuente que para mí es especial, tanto por el sabor de su agua pura como por su entorno… una “imagen de cuento de hadas” como me dijo una vez alguien.
Está en Ribeira de Piquín, en la aldea de Mestre. En mi aldea de la montaña lucense.
Se accede a ella a través de un camino a los que en Galicia se les llama “corredoiras”. Antes de existir la actual carretera, éste camino, que unía el pueblo de Meira con el de Carballido, era la única vía de acceso a la aldea. Se dice de él también que fue una antigua calzada romana. Este camino en Mestre tiene nombre: “A Quella” y mi padre dice que cuando era pequeño los ancianos del lugar contaban que por él subieron las tropas carlistas vencidas camino de Asturias…. Sea real o no, lo cierto es que en ella había una inscripción en la que tres vecinos del pueblo escribieron “Viva la República” y que fue borrada a pico de martillo por los mismos que la construyeron.
Supongo que el hecho de que mi padre siempre hable de ella en los calurosos días de verano barceloneses también ayuda que sea “fan” ….pero realmente su agua está deliciosa. Y el entorno, ya lo ves en las fotografías que acompañan este post, es un sitio especial. Tengo la suerte de poder acceder además directamente desde el huerto de la casa familiar y , aunque debido a mi torpeza tenga que hacer casi escalada para llegar, la recompensa del agua fresquita merece la pena.
Igual que ésta estoy segura de que hay miles de fuentes en toda Galicia. Con el abandono que están sufriendo muchas aldeas, muchas de ellas están condenadas al olvido, absorbidas por la maleza. Lo mismo que antiguas casas , pajares , fincas o incluso pueblos enteros. Espero poder seguir bebiendo mucho tiempo el agua de la “Fonte de baixo”, esa fuente que tanta historia ha visto pasar por delante de sus caños.
Mientras escribía estas líneas me ha entrado la sed…. Voy de expedición a la fuente. ¿ Vienes ?