Durante un almuerzo una vez un amigo me hizo un comentario que me pareció gracioso en su momento pero que horas más tarde me dio que pensar. Hoy lo he recordado al vivir uno de esos momentos que creo que casi todos los que tenemos un blog hemos pasado alguna vez: “lo dejo”. Luego he recapacitado pensando en todo lo bueno que me aporta y he decidido “posponer el cierre” para más adelante.
Pero volvamos al comentario en cuestión, que fue el siguiente:
“ Tú con esto del blog no veas lo bien que vives ¿no? Viajes, restaurantes buenos….Te invitan siempre”. «No.. No me invitan. Yo pago mis facturas.»
Se quedó boquiabierto por unos segundos.
Sí, yo me pago las facturas cuando voy a comer a todos los restaurantes; estrellados o no. Reconozco que soy una de esas personas frikis de las que hacen fotos a la comida, aunque cada vez estoy más cansada de estar con el móvil encima de la mesa y esperar para empezar a comer mientras busco el mejor encuadre para luego subirlas al blog.
Disfruto de la comida y pasados los días cuando estoy inspirada y tengo tiempo escribo el post. Lo subo al blog y explico mis sensaciones. Hay restaurantes que te lo agradecen y otros que ni se inmutan. Ni les debo ni me deben nada. Tengo la conciencia muy tranquila porque es MI blog, y es un blog personal. Y tanto da si la factura asciende a 500 € como a 50€. Si me gusta y me apetece escribiré y plasmaré mis impresiones, si no no. No voy de blogger mega divina.
Lo que no hago ( ni haré jamás ) es arrastrarme como me consta que hacen muchos “bloggers” escribiendo a los restaurantes mensajes del tipo “ mira tengo un blog , hablo de restaurantes, si me invitas a comer escribo sobre tí..” ¿ Perdona ? ¿ Nos hemos vuelto locos ?
Creo que esto de los blogs a algunos se les está yendo ( mucho ) de las manos.
Lo mismo pasa con los viajes. Volviendo al comentario.. “ todo el día viajando”.. pues sí. Reconozco que el último año he vivido una auténtica vorágine viajera. Circunstancias personales y laborales me han llevado a recorrer miles de kilómetros desde Alemania a Finisterre . Viajes pagados por mí. Porque tenga un blog y hable de lo guay que es el Lago Constanza no va a venir Angela Merkel a subvencionarme.
Sí ,me han invitado ( que no me he arrastrado para que lo hagan ) a algún blogtrip , pero no soy de las que se prodigan por muchos. Cuando voy , difundo lo que veo desde mi punto de vista. Esa es la esencia de mi blog, siempre desde mi propia vivencia. Pero creo que es una acción que debe regenerarse o morirá de tanto usarlo, como le pasó a aquella con su amor. Tuvo su momento pero últimamente me resulta muy cansino ver blogtrips promocionando desde el rincón más inhóspito que nada tiene que mostrar hasta el producto gastro más inverosimil.
Lo de tener un blog y vivir de él es una utopía reservada a unos pocos .
Y aún así. Aunque vivas sólo de los beneficios que aporta, conlleva su trabajo: documentación, redacción, edición, difusión….
En mi caso, mi blog me ha servido para cambiar de vida y dedicarme a algo que me encanta y fundar mi propia empresa con el socio perfecto. ¿ Vivo del blog? No, pero gracias al blog puedo decir que vivo.Eso sí,lo de hacer de buena samaritana regalando mi trabajo ha pasado a la historia.
Desde que empecé con Galicious ,varias empresas me han contactado para ver si “podría hablar de ellos en mi blog”. Respeto que lo hagan porque hay gente que sí acepta entrar en el juego . Hasta la fecha no ha sido mi caso. Siempre escribo de lo que experimento y nunca cobro por ello.
Tengo un Blog. Invierto dinero visitando sitios que me apetece conocer. Invierto horas escribiendo, editando, retocando fotografías … Es algo que me gusta y me entretiene. Nadie me obliga a ello, pero que nadie se llame a engaños.