De niña sentía curiosidad al escuchar hablar a mis padres del “Domingo das Mozas”. Me llamaba la atención … ( «¿ por qué las mozas tenían un día?» «¿ y el resto del año ?» ) . Fui creciendo y pasó a ser habitual que en Octubre mi tío de la aldea fuera un día a Lugo a comer a casa de mis tíos .( .«¿ por qué en siempre en la misma fecha ?») Hace poco mi “ayudante en la sombra” en Galicious me comentaba que a él de pequeño le parecía curioso que un domingo en concreto del año las calles de Lugo se llenaran de coches aparcados en los sitios más inverosímiles…..era el día en que la gente de las aldeas iba a comer a casa de sus familiares en la ciudad.
Año 2015 : unas décadas más tarde, me encuentro preparando la maleta para ir a vivir un fin de semana de fiesta, en mi caso más gastronómica que otra cosa, ya que adoro el pulpo a feira y no se me ocurre mejor sitio para ir a comerlo que ( y que me perdonen los ourensanos ) a Lugo.
Empieza “LA” fiesta, empieza “San Froilán”.
A pesar de haber oído hablar tanto de San Froilán, recuerdo que la primera vez que fuí ( hace unos diez años )lo que más me llamó la atención fueron las casetas del pulpo. Eran los primeros síntomas de mi “gastroadicción” o de mi espíritu #foodie que se diría ahora.
Fue por aquel entonces cuando empezaba a descubrir los verdaderos encantos de la ciudad de Lugo.
Ya lo dice su famoso lema “ E para comer Lugo” . Para mí es el mejor lugar del universo para ir de tapeo ( vale sí, me sale la vena catalana ) . Pero ese desfile de tapas y pintxos con cada consumición bien valen el kilo de más con el que vuelvo a casa después de cada visita a la ciudad.
Convertí en tradición el dar la vuelta completa a la muralla. No puede faltar nunca ese paseo en el que te cruzas con la gente de lo más variopinto: desde los runners super equipados que te adelantan dos veces , a los abuelos con su bastón acompañando a su parsimonia, los turistas cámara al cuello ( me gusta ver que cada vez hay más en la ciudad ) o la señora que hace deporte apoyada en la muralla con su mandilón y su bolsa de plástico como equipamiento deportivo ( que risas aquel día ). Es un paseo por la historia donde siempre me detengo en un lugar concreto, el Pazo de Doña Urraca. Siempre hago una foto. Espero poder verlo restaurado algún día. Mientras tanto, me entretengo mirando si han incrementado el numero de enanitos de piedra de un jardín cercano…
Me gusta Lugo. No solo por su gastronomía. ( Y es que para mí Lugo es gastronomía en formato ciudad bimilenaria, Pulpo, restaurantes excelentes, tapas.. y churrasco) . Me gusta su historia. Y todo lo que aun tiene por descubrir. Me he vuelto adicta a sus museos. Te he hablado varias veces de la Domus de Mitreo, pero no es el único: entre muchos está la Casa de los Mosaicos, el MIHL o el Centro de Interpretación da Muralla de Lugo. Me encanta este lugar. En la Plaza do Campo.
Esa plaza es una de mis plazas favoritas. Está la Plaza del Rey en Barcelona, el Obradoiro en Santiago y la Plaza do Campo de Lugo. Podría pasarme horas allí mirando a la fuente. De hecho la veo cada vez que entro en casa ya que tengo un cuadro en la puerta del afamado pintor lucense Jose Peña Romay. Así me imagino tomando unos vinos en alguno de sus locales siempre que lo veo.
No falta nunca mi vista a la Catedral. La Capilla de la Virgen de los Ojos Grandes me llamaba la atención de niña por el nombre ( «¿ Y qué si tenía los ojos grandes? Yo también los tenía» ) . ahora me gusta sentarme bajo la estructura en la que se aposenta la Virgen. Es especial. Como lo es el fresco descubierto hace pocos años ocultos bajo la cúpula de la nave central, sobre el altar. Dicen de él que es la nueva Capilla Sixtina.
Siempre que voy a Lugo descubro sitios nuevos. Si el año pasado fueron las Termas Romanas bajo las instalaciones del Balneario de Lugo, la última vez fue descubrir un paseo idílico bordeando el rio Miño, por la carretera de Ombreiro .Conocí ( de lejos ) la piscina fluvial y me perdí paseando por un sendero de lo más acogedor mientras dejaba atrás a multitud de gente disfrutando en la hierba de los calores del mes de junio.
Terminé tomando una cerveza fresquita en una terraza con vistas a la Ponte Romana. espero que mis dos guías de esa tarde compartan conmigo las risas de la última vez el próximo fin de semana . ( Gracias a Alfonso y Carlos por ser parte de mi inspiración. La primera en el nuevo #Jozyto.)
Pero ante todo, este fin de semana empieza San Froilán. Conciertos, espectáculos, gastronomía…. y 2000 años de historia como escenario.
Llega #SanFroilan . Empieza la fiesta.