Hoy ha venido a visitarme.
Desde que me quedé sola y cerrada, tras haber vivido acompañada durante más de cien años dando cobijo a mi familia, cada vez que alguien viene despierto de mi letargo, me aireo, revivo.
Pero hoy la visita me ha tenido sabor agridulce. Hoy no ha entrado, el aire no ha recorrido mis entrañas… No me ha podido visitar como yo quería …y como quería ella. Para ella era importante. Para mí también. Tenemos un vínculo especial. Desde que ella nació siempre me ha querido de una forma especial. Aunque vive muy lejos dice que soy su casa, su hogar.
Me visita siempre que puede , aunque sea para estar conmigo una hora. Abre la puerta, entra, recorre todos los rincones, revivimos recuerdos juntas. Ella dice que se recarga de energía. A mi me llena de luz.
Hoy ha venido, pero no ha entrado. Ha visto cómo ha crecido la hierba en los lugares donde de niña jugaba con mis habitantes. Ha respirado el aire que me rodea. Pero no ha podido entrar. Una llave ha tenido la culpa.
Ella se ha quedado triste. Yo también. Pero me ha prometido que volvería pronto.
Y se que lo hará.
La espero con mis recuerdos encerrados para que los revivamos juntas.
Firmado: Casa do Méndez.
