A partir de mañana me he propuesto bajar cada día a andar a la playa. Es una necesidad no sólo para despejar mi mente, si no también para bajar los kilos de más que se han instalado en mi cuerpo los últimos siete días.
Han sido días de actividad gastronómica frenética en Barcelona.
Empecé la semana visitando Mercat de Mercats, la “gran fiesta del producto y la gastronomía de Barcelona”. Y es que, durante 3 dias , la Plaza de la Catedral se convierte en un mercado al aire libre en el que conocer, degustar y comprar productos de los mercados de Barcelona, probar las tapas de algunos de los mejores restaurantes de la ciudad y asistir a aulas de cata de vinos y showcookings entre otras cosas.
Este año se celebraba la quinta edición y para allí que me fui a ver qué novedades “gastro” me encontraba .. Y lo primero que me encontré fue a mis amigos Manoel Carrete y Xavi Cortés en plena inauguración.
El sistema y la distribución igual que el año pasado, así que me compré unos cuantos tickets y probé varias tapas y varios vinos mientras daba un paseo por este original Mercado al aire libre , que este año ha vuelto a batir record de asistentes. Y la verdad es que no me extraña pues es una estupenda forma de acercar el producto a los barceloneses y turistas .
Otra de mis citas , la más esperada sin duda, fue el reencuentro con mi querida Erika Silva. Desde nuestra cita en Valencia el pasado verano y #emarketgastro en Octubre, teníamos pendiente una cena en Barcelona. La celebración de Hostelco era la excusa perfecta para llevarla a conocer por fin uno de mis restaurantes favorito La Taverna del Clínic.
En todos los años que llevo siendo clienta de La Taverna esta fue una de las cenas que más he disfrutado. Siempre es una experiencia de sabores, pero esta vez, aún más, fue una autentica explosión de sensaciones. A parte de sus premiadas “Bravas” ( soy adicta ) y el «Iglú de pulpo», le pedimos a Manu Simôes que nos recomendara platos creación de su hermano Toni, y nos sorprendieron: Impresionantes el «Pie de cerdo relleno de gamba y mero», el «Carpaccio de ceps», el «Gigot» , la «Pasta de tofona blanca»…..Todo un festín para el paladar. Y el vino, recomendación también de Manu, “Les Pujoles”, un Montsant delicioso.
Al día siguiente, seguí con la “gastro experiencia”, esta vez más visual que gustativa , visitando Hostelco y el Forum Gastronómic.
En Hostelco, después de dar un vistazo por los diferentes stands y ver las novedades de equipamiento para Hosteleria, descubrí el “Cook Trends”, un espacio de mesas corridas rodeadas de varios puestos de street food y pequeños stands donde se podía comer previo pago de tickets a la entrada del recinto. Me pareció una buena idea como alternativa al típico restaurante de feria.
En el Forum , después de acudir a showcookings como el de los Hermanos Torres me dí una vuelta por el stand de Cabreiroá ( muy original el tema de las fotos de “fotomatón” a cambio de una botella de agua ) y algunos más como el los vinos del Empordà o el de la DO Ribeiro. Como he comentado en anteriores post, tengo especial debilidad por este vino desde que lo “redescubrí” en Ribadavia el pasado mes de Mayo y terminé como el resto de compañeros de aquel inolvidable blogtrip #Ribeirizada .
Precisamente el ingrediente glamour de la semana fue asistir a la presentación que la D.O Ribeiro hacía el miércoles por la noche en la terraza del Hotel Eurostars Grand Marina para presentar su «Esencia Galega». Una fiesta «high level», con la presencia de Meritxell Falgueras como maestra de ceremonias, en la que se podían probar los vinos de 13 diferentes bodegas de la DO con unas vistas envidiables, las de mi ciudad vista desde el cielo del Port. ( Gracias Rubén Amorín por la parte que te toca ). Allí además tuve la oportunidad de desvirtualizar ( ¡por fin! ) a Roberto Goñi, gerente de la DO, que me pareció una persona con una “empenta” extraordinaria y con el que conecté enseguida; y a Paz y a Laura de Trevisani , súper majas las dos y con las que quedó una copa pendiente.
Y si la semana empezaba con productos catalanes en el Mercado , terminó también con productos catalanes, pero esta vez en casa. Y es que ¿ qué mejor forma de terminar una dura semana de trabajo y gastronomía que con una copa de cava rosado y unos panellets ?
La playa me espera …