En una de las habitaciones de casa, mis padres tienen marcado en un calendario todos los domingos de feira en Meira. “Este domingo toca feira en Meira, el que viene toca en A Pontenova…” Hace años, cuando mis abuelos y mis tíos vivían, cuando las casas estaban “vivas” todo el año, tenían como referencia esta feira… Supongo que los imaginaban disfrutando de la feira de Meira, paseando entre los puestos, comiendo el pulpo….
O a lo mejor , lo mas seguro, sienten nostalgia de aquellos tiempos en los que caminaban kilómetros desde sus respectivas aldeas ( Mestre y Sampaio ) para ir a las respectivas feiras ( Meira y A Pontenova ) . Salian a horas muy tempranas, con los animales de carga, con los animales para vender… y volvían a casa cansados después de un largo dia… Imagino que en su juventud no serian conscientes de que años mas tarde recordarían con mucha morriña, aquellos extenuantes paseos.
Un poco de historia ….
Como no podía ser de otra forma… yo también heredé esa sana costumbre de ir a la feira.. En mi caso, a la feria de Meira ( Lugo ).
En mi juventud ir a la feira a Meira era uno de los “acontecimientos” del verano en Galicia. Recuerdo la emoción con mis primos al prepararnos para ir ( salíamos de la aldea .. ¡a ver a quien nos encontrábamos! ) … y no puedo olvidar el “ a la 1 en el Pedreira” que se hartaban de repetimos los mayores hasta la saciedad para que no llegaremos tarde a comer…
Para mi era toda una experiencia.. tan distinta del Mercado al que iba con mi madre en Barcelona.. tan de pueblo, tan “enxebre”…. Me encantaba… Para mi era algo exótico….y divertido a la vez…a pesar de los empujones que de vez en cuando me propinaba algún abuelo ( aun recuerdo uno delante de la iglesia que casi me tira sentada solo porque quería ver unas lechugas y yo le estaba interceptando el paso )
… en la actualidad
Después de muchos años, este año he vuelto a la feira de Meira...y a la que se hacia justo antes del 15 de agosto, el día grande de las fiestas ( mi otro gran acontecimiento de las vacaciones en otros tiempos ) .
Y ha sido una feira de lo más especial. Lo mismo que las vacaciones.
El reencuentro
Y si a alguien se lo tengo que agradecer es a Santi y Miguel Angel, dos personas muy especiales para mi. También tienen la suerte de que su padre sea de Mestre, también son de Barcelona, y también les encanta ir de vacaciones a la aldea , como a casi todos los hijos de emigrantes gallegos que conozco.
Después de muchos años sin coincidir, este verano por fin nos hemos vuelto a encontrar. Y fue como si no hubiera pasado el tiempo. Ellos probablemente se enteren mientras lean estas lineas, pero fueron mi bálsamo los días que pasé en Galicia, los días que estuve en mi paraíso. Esos días en los que ni estar en la aldea me calmaba ,después de unos meses muy difíciles… Los paseos por Mestre, las cervecitas de cada día… y ese domingo en la feira.. fueron lo mejor de las vacaciones.
Y el día que tocaba nos fuimos a la feira de Meira con nuestros padres, como cuando éramos niños. Con la excusa de comer el pulpo salimos de Mestre y nos juntamos en Meira, donde ese día no cabía ni un alfiler.
También para ellos ir a la feira era especial , según me cuentan:
“Era el momento donde disfrutabas de la familia, donde las faenas del campo quedaban atrás y podías compartir unas horas con ellos. Los regalos que nos compraban en la feria, el delicioso pulpo que nos comíamos, el encuentro con amigos y familiares. Eran momentos que siempre quedan ahí y no se olvidan”
Un día en la feira da para mucho. Llegando a horas tempranas, pude pasear sin demasiada aglomeración entre los puestos de a plaza… hacer algunas compras…y algo de turismo…
¿ Que hacer en Meira ?
Si algo caracteriza la villa de Meira sin duda es el Monasterio cisterciense de Santa Maria de Meira, del s.XII. La de veces que habré fotografiado la original puerta de la iglesia. Mis primeras fotos sin saber aun que era una joya medieval.
La de historias que he vivido en los alrededores de esa iglesia…. Concierto de Los Secretos, confesiones lacrimógenas… y muchas, muchas risas.
El interior de la iglesia ,si se tiene la suerte de que esté abierta, bien merece una visita.
Otro lugar no tan antiguo al que ir a pasear es el parque del río Miño. Un espacio habilitado alrededor del cauce del miño ( nace a unos kilometros de allí ) , con un restaurante al que ir a tomar una caña fresquita mientras se contempla el paisaje… No es nada del otro mundo, pero si es un buen remanso de paz.
Gastronómicamente, un día de feira en Meira pasa, o si o si, por el pulpo ( ¡o el churrasco! )
Donde antiguamente se ubicaba el ganado en la feira, se encuentran ahora las pulpeiras. Un espacio habilitado al lado del monasterio, que está a pleno rendimiento los días de feira en verano.
Ambiente típico: mesas corridas, bullicio, vino ( imprescindible con gaseosa ) , pan…y las raciones de pulpo.. Esas que empiezas a saborear cuando ves como las preparan mientras haces cola para encontrar una mesa libre…
…pero no solo de pulpo se alimenta quien va a la feira.. porque allí mismo puedes darte un buen homenaje gastronómico a base de churrasco. En la variedad está el gusto.
Nacimiento del rio Miño
De camino de vuelta a la aldea atravesamos la sierra de Meira. Podemos ir por dos caminos… esta vez escogimos el que pasa justo al lado de las piedras que ven nacer el rio Miño , en el Pedregal de Irimia. Hay un pequeño espacio en el que aparcar el coche. Justo al lado donde las primeras aguas del Miño fluyen entre las piedras.
Y es allí donde , hoy, concluimos nuestro día en la feira…
