Hace semanas que mi vida lleva un ritmo tan agotador que me ha sido imposible dedicarle tiempo a mi “pequeño”, a mi blog. Jornadas duras de trabajo y estudio alternadas con pocas horas de sueño y nervios.. pero con esfuerzo y rodeada de personas que creen ti y te animan cuando decaes todo se consigue.
Perdona mi ausencia.
Te preguntarás que tiene esta introducción de “Deliciosamente Galega”…. Pues poco o mucho… «Depende» , como todo, de los ojos con los que la leas.
Esta tarde de San Juan, después de una verbena tan atípica como genial he pensado en “regalarme las horas” en la terraza de mi casa. Me acompañan un buen libro, las nubes del cielo, el sonido de la brisa en los árboles, y el olor mezclado de mar y de tierra….
Mientras estaba aquí, disfrutando de esta paz, he tenido una conversación con mi vecina Susana sobre lo acelerados que vamos cada día, ( sobre todo los urbanitas que parece que nunca llegamos a tiempo a los sitios ) y sobre lo diferente que viven la vida gente de lugares tan lejanos como el Tibet, donde el pasar horas desconectados del mundo, sin internet, sin cobertura móvil , sin nada, puede hacer que el observar una piedra durante horas sea una experiencia tan gratificante como relajante.. y tomes consciencia de que la vida es algo que a veces dejamos pasar preocupados sin pararnos a disfrutar de las pequeñas cosas, sin sentir.
Con eso me he quedado…
Mientras me dejaba mecer por la brisa, he pensado en las ganas que tenía de que llegaran por fin las vacaciones para poder marcharme a Galicia. Para poder disfrutar de estar en medio de un camino en la montaña, sentada en un banco de piedra , en una playa o en la cocina de casa en la aldea… sin hacer nada más que disfrutar; disfrutar del momento, disfrutar de Galicia. Sin hacer nada más que sentir.
Por que cada día que pasa la echo más de menos y cada día siento más apego por la tierra de mis antepasados.Creo que a esto que tengo también se le conoce como «morriña».
A los que vivís en ella disfrutadla vosotros que podéis , por los que la amamos y estamos lejos. Y a los que aún no la conocéis, no pospongáis más vuestra visita al paraíso , y empezad a sentiros Galicious.
Vuelvo en breve….