
Samos: Eterno silencio
Fue el invierno el que me llevó a ella. Cuando la descubrí por fin, estuve un largo rato sentada en
Fue el invierno el que me llevó a ella. Cuando la descubrí por fin, estuve un largo rato sentada en
Hoy voy a escribir sobre un lugar impregnado de leyenda que en un día de tormenta debe ser aterrador. Al
«Quien sabe degustar no bebe jamás el vino, sino que degusta secretos». ( S. Dalí ) En mis idas y venidas
Cada vez que visito Sant Miquel del Fai me imagino cómo sería la vida de los pocos monjes que allí
“Las olas del Atlántico golpean los muros del monasterio con fuerza. Mientras los monjes duermen en sus celdas, la luna
Siento una atracción especial por el sitio del que te voy a hablar hoy. Imagínate una tarde de otoño, en
Fue el invierno el que me llevó a ella. Cuando la descubrí por fin, estuve un largo rato sentada en
Hoy voy a escribir sobre un lugar impregnado de leyenda que en un día de tormenta debe ser aterrador. Al
«Quien sabe degustar no bebe jamás el vino, sino que degusta secretos». ( S. Dalí ) En mis idas y venidas
Cada vez que visito Sant Miquel del Fai me imagino cómo sería la vida de los pocos monjes que allí
“Las olas del Atlántico golpean los muros del monasterio con fuerza. Mientras los monjes duermen en sus celdas, la luna
Siento una atracción especial por el sitio del que te voy a hablar hoy. Imagínate una tarde de otoño, en